El Arte de Concertar y Gestionar Vertimientos con Juegos de Rol

Se presentarán cuatro situaciones típicas en las que el lector asumirá primero el rol de autoridad ambiental y, posteriormente, el de consultor representando a un usuario.

Este material tiene como objetivo explicar de forma más gráfica y didáctica los conceptos y soluciones presentados en la “Carta abierta al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia: Sobre la modelación de calidad de agua en permisos de vertimiento“

Situación #1 (rol de Autoridad Ambiental)

Al implementar la balanza (el modelo) se estima una carga total en la cuenca de 715 kg DBO5/d. Esta carga supera la meta (y capacidad de autodepuración) de 500 kg DBO5/d.

Situación #2 (rol de Autoridad Ambiental)

Aunque se cumplió el estándar de concentración, la carga vertida sigue siendo la misma y supera la capacidad de autodepuración del río: 715>500 kg DBO5/d. Como señala von Sperling, aunque el uso de estándares en vertimientos resulta práctico, su verdadero valor radica en que estos se establezcan en función de la capacidad de autodepuración del cuerpo de agua, una condición que, lamentablemente, no se cumple en la situación descrita.

Situación #3 (rol del consultor representando al usuario)

Es fundamental que el lector se coloque en los “zapatos” del consultor, quien enfrenta limitaciones importantes: no tiene acceso a la información sobre las cargas de los demás usuarios, lo que le impide pesar todas las cargas a pesar de contar con la balanza (el modelo). Además, carece de la oportunidad de concertar con los usuarios de la cuenca acerca de los usos que se darán al río, lo que dificulta establecer la capacidad de autodepuración y definir la meta de carga máxima permisible.

Situación #4 (varios roles concertando una meta común)

Invitaciones al lector (en especial al Ministerio de Ambiente, Autoridades Ambientales y Consultores)

Orienta adecuadamente las evaluaciones de impacto de vertimiento: Los modelos de balance, como el QUAL2K, no están diseñados para ser aplicados individualmente por cada usuario. Lo que cada usuario sí debería hacer es implementar acciones para reducir la longitud del tramo del río en el que se ven limitados los usos aguas abajo de su vertimiento. Esto puede lograrse mediante medidas como flautas distribuidoras de vertimientos, resaltos hidráulicos o bafles. La eficacia de estas medidas debe evaluarse utilizando modelos de mezcla bidimensionales o tridimensionales.
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Acerca de
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Juan Gabriel Urrego Zuluaga

Fundador en Comunidad Colombiana para la Gestión del Agua

Investigador y crítico en temas de gestión integrada del agua en la cuenca y procesos participativos. En tiempos libres, amante del montañismo, la charla amena y el polo acuático.

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